Navegando por Instagram me topé con Perinola HG. Me
causó curiosidad la frescura y la versatilidad de los diseños, por lo que
decidí contactar a la diseñadora y pedir una cita para visitar su showroom
Al
este de Caracas, exactamente en La Floresta, Helena Gil me recibió en su casa,
la cual está acondicionada para exponer y gestionar su arte, la moda. Un ambiente moderno y
exclusivo con un toque vintage amenizan
el espacio de trabajo de esta diseñadora, que con 25 años es la directora
creativa de su marca, Perinola HG.
Helena decidió no pertenecer a los 800 mil emigrantes jóvenes, según censos y estadísticas del Banco Mundial, sino quedarse para emprender y producir con sello venezolano.
Helena decidió no pertenecer a los 800 mil emigrantes jóvenes, según censos y estadísticas del Banco Mundial, sino quedarse para emprender y producir con sello venezolano.
Todo comenzó en mi niñez, cuando jugaba a reinventarme, hacía camisas con bolsas plásticas y le diseñaba ropa a las muñecas. A los 15 años me diseñaba ropa con la que salía y a la gente le gustaba, pero no fue sino hasta los 20 años cuando comencé a dedicarme formalmente al diseño.
Helena, la perinola es un juego,
¿por qué escogiste ese nombre para tu marca?
La perinola tiene tres significados. Uno es el juego criollo que engloba el diseño y la producción nacional. El segundo es que se juega en muchos países, por eso recoge tendencias mundiales. Y, por último hace referencia a lo lúdico: la mujer Perinola es divertida, es de espíritu joven, disfruta y aprende a jugar la vida.
Aunque
Helena es egresada de la Universidad Metropolitana en Estudios Liberales, es
diseñadora de vocación y pasión.
Su última colección, Paseo, está inspirada en una zona de México llamada Pasaje Polanco.
Hay muchas boutiques de diseñadores de la zona. Lo cual es la referencia del ideal del venezolano que quiere pasearse por las calles, y llevado a un esquema más global sería el paseo por la vida, que iría con nuestro eslogan: la vida es un juego pasea y disfruta de ella.
La conversación transcurría
en una mesa ovalada con muchos vestidos, telas y pulseras con un toque étnico/romántico
alrededor, cuando surgió el tema de la materia prima.
Mis piezas son elaboradas con materia prima extranjera y venezolana. Hay poca o casi inexistente industria textil, todas son importadas.
Este
es el principal problema al que se enfrenta el diseño nacional emergente, y la
razón por la que muchos deciden alzar el vuelo y colocarle a sus piezas una
etiqueta que diga: “hecho en (cualquier otro país)”.
Sin embargo, muchas personas siguen produciendo con calidad de exportación. En los últimos tres años la presencia de la industria de la moda se ha hecho más constante en Venezuela, lo que hizo que Perinola HG se consolidara como marca.
Yo simplemente percibí ese movimiento de diseño venezolano, y decidí lanzarme en esa ola.
Como cualquier negocio hay un tema idealizado y un tema real, el tema real es que es muy arduo, se requiere de paciencia y constancia. La parte de la moda es la punta del iceberg, lo que te motiva. El que quiera emprender en Venezuela tiene que estar psicológicamente preparado para los retos que cualquier negocio te da, más los retos que el país te pone. Pero la recompensa es muy bonita.
La
conversación iba a estar incompleta si no hablábamos del tema cliché.
Y, cuéntame, ¿por qué sigues en Venezuela?, teniendo la posibilidad de emprender en otro país.
Sigo apostando a Venezuela porque este es mi país, mi familia y mis amigos están aquí, aunque muchos se han ido. Yo soy feliz aquí. He tenido la oportunidad de viajar y conocer otros lugares, viví en Francia. No sé si es por un tema de identidad pero yo soy feliz acá.
Aun
hablando de un tema más serio, la sonrisa nunca se le borró de los labios, la
esperanza y las ganas de trabajar pueden más que la escasez.
Decidir entre irse o quedarse es la disyuntiva que se les presenta a diario a muchos jóvenes en Venezuela. Puedes irte y tener mejor calidad de vida, o quedarte para trabajar, emprender y soñar un mejor país. Es bueno saber que aun con la creciente crisis, gente talentosa le sigue apostando a este Arauca vibrador.
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