Últimamente
he hecho encuestas con mis amigas sobre el cuidado que les dan a sus rostros, y
me conseguí con la sorpresa de que ninguna
limpia ni aplica cremas con frecuencia en sus caras.
Nuestra
piel es el órgano más grande que tenemos, es por esto que debemos darle el
tratado adecuado, sobre todo al rostro que es nuestra carta de presentación. ¡Es un error pensar que la juventud no
terminará jamás!
Lo
primero es identificar el tipo de piel
que tenemos: grasa, seca o mixta; y con base en esto comprar los tratamientos
que se adapten a nuestras necesidades. Si sufres de acné lo más idóneo es
visitar a un especialista para que te recete un tratamiento efectivo.
Desde
muy pequeña aprendí a limpiarme el rostro con desmaquillante, tónico y
termino la rutina con la crema
hidratante más el protector solar.
Esta es mi preparación todos los días en la mañana (antes de aplicarme el
maquillaje) y cuando voy a dormir (sin el protector). La verdad es que me ha
funcionado bastante y ahora no puedo imaginar un día sin este proceso, les
prometo que no tardarán más de 5 minutos.
No
tienen que invertir grandes cantidades de dinero en cremas faciales a los 20
años, solo necesitamos los productos
básicos. Lo importante es eliminar las impurezas que nuestro rostro recibe
durante el día para que no se acumulen y desencadene granos no deseados.
Recuerden
también tomar MUCHA agua, y comer grandes cantidades de vegetales y frutas.
Aunque suene trillado la piel es el reflejo de nuestro estado interno, del
funcionamiento de nuestros órganos.
Lo que vamos a invertir en cremas, más
tarde nos lo vamos a ahorrar en bótox ;).
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