Siempre debemos estar agradecidas por cada año que la
vida nos regala. Es una nueva oportunidad
de ir tras nuestros sueños y materializar proyectos. Por eso el
pasado 15 de noviembre les di la bienvenida a los 22 ¡Yay!..
Es cierto
que la edad es solo un número, todo tiene que ver con la forma en que
enfrentamos las dificultades, y yo siempre elijo sentirme bien conmigo misma no importa lo que pase. Verse al espejo y
aprender a amar hasta los defectos es determinante para comenzar a transmitir
seguridad. Siempre les he dicho que ni el traje más costoso del mundo
lucirá bien en una persona que no sepa potenciar los atributos desde adentro.
A veces brillas con una luz incandescente, un par de jeans y una blusa básica, a veces necesitas más adornos. Todo depende de la personalidad de cada quien.
En estos
días alguien me dijo que no le gustaba esta blusa “porque no se parecía a mí”,
pero yo estaba tan convencida de mi estilo que sabía la iba a hacer lucir bien.
Tal vez en otra oportunidad hubiese salido corriendo a cambiarme, pero la
verdad es que cada vez me convenzo más de que la clave está en creer ti con tanta fuerza que a los demás no les quede
otra opción. Les cuento esto para que entiendan que si una prenda les
gusta, se sienten cómodas y están seguras de que les queda bien, no dejen de
usarla solo porque alguien difiera de su opinión.
Con este outfit me siento totalmente yo: relajada, chic, sencilla pero no desaliñada y eso es todo lo que quiero para este nuevo año de vida.
Yo, como siempre, feliz de escribirles.
No dejen de
seguirme por las redes sociales, mis niñas, siempre tengo sorpresas para
ustedes.
¡Un beso!
De dónde son tus sandalias? Me encantaron! Y sí, concuerdo contigo: todo es cuestión de actitud!
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