Y no lo digo yo, lo dice la actitud que reflejamos cuando nos sentimos bellas y poderosas. Si no me creen usen un labial de este color cuando se sientan tristes. 



Esta fue una de esas compras nerviosas que haces a último minuto, pero que realmente funcionan. Ya estaban cerrando Forever 21 cuando entré, lo vi y lo compré, incluso sin medírmelo, cosa que jamás les recomiendo que hagan… pero en este caso no lo pensé y me dejé llevar por la emoción del momento. Sí, esa que todas tenemos por lo menos una vez cada 30 días.

También estuve un poco indecisa por fragmentos de segundos porque no suelo llevar rojo. Pero, si todas debemos tener en nuestro closet un vestido corto negro o un little black dress ¿por qué no incluir la versión vibrante del modelo apostando por el rojo? Por eso me arriesgué con este color, y extrañamente me encantó el resultado por ser el rojo un tono que transmite pasión por naturaleza y nos hace sentir sexies. Automáticamente al llevarlo cambia nuestra actitud, caminamos con ganas de comernos el mundo. Sí, lo sé, es psicológico, pero funciona.



 Les puedo decir que en un mes que tengo con él me lo he puesto más de cuatro veces y SIEMPRE luce distinto, con zapatillas, con sandalias bajitas y con estos zapatos que son mi nueva obsesión *lo confieso*. 





Tomando en cuenta que es una pieza de tendencia por los hombros descubiertos, espero seguir usándolo por mucho más tiempo, pero si no es así le estoy sacando todo el provecho que pueda, no sea que lo tenga que guardar hasta una próxima temporada. ¿Qué dicen ustedes? ¿Les gusta?

 Fotografía: Joiver Sánchez